Historia

Historia SevillaLa historia de la ciudad de Sevilla comienza con su creación por los turdetanos. Más tarde pasó a ser una importante colonia romana (Hispalis). Pasó a formar parte de las cinco metrópolis episcopales en las que el emperador Constantino dividió a Hispania. En ella tuvo lugar la rebelión de Hermenegildo cntra su padre Leovigildo (583).

Los árabes tomaron Sevilla en 712 y en 844 los normandos saquearon la ciudad. Con la invasión morávide en 1091 se inició un período de decadencia que duró hasta mediados del siglo XII. Entonces la ciudad pasó a poder de los almohades y se restableció el antiguo esplendor de la ciudad.

Historia de Sevilla en la Edad Media

En 1248, Fernando III la reconquistó tras quince meses de resistencia. La ciudad se repobló por el sistema de «repartimiento». Sus 24 barrios o parroquias fueron habitados por castellanos, catalanes, genoveses y judíos. Los genoveses, en pugna con los catalanes por el control del comercio de la lana, obtuvieron un estatuto especial en 1251.

Alfonso X se proclamó rey en Sevilla y fundó en la ciudad una importante escuela de estudios en latín y árabe. Tras el descubrimiento de América, Sevilla detentó el monopolio del comercio con las nuevas tierras. Éste era canalizado a través de la Casa de Contratación, que organizaba las flotas y expediciones colonizadoras. A través de Sevilla llegaban a España los productos americanos, especialmente el oro del Perú y la plata de Potosí. Al mismo tiempo afluían a ella todos los productos destinados al Nuevo Mundo.

En consecuencia, durante el siglo XVI Sevilla fue el centro financiero y comercial de Europa. Un hito en su historia. Experimentó un importante auge demográfico que la convirtió en la ciudad más poblada de España. Su situación privilegiada decayó con el traslado del monopolio a Cádiz en 1717 y la promulgación de los decretos de libre comercio por Carlos III (1778). En 1808, en plena ocupación francesa, se constituyó la Junta que se adhirió al movimiento para la liberación del territorio español y reclutó tropas. Éstas, al mando del general Castaños, lograron la victoria en Bailén (julio de 1808) sobre el ejército de Dupont.

Siglos XIX y XX

En 1823 se trasladó a Sevilla el Gobierno, llevando consigo al rey Fernando VII. El monarca estaba en retirada ante las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis. El 23 de mayo de 1843 estalló un pronunciamiento contra el Gobierno de Espartero que se extendió al resto de Andalucía y a Cataluña pero que, ante la falta de coordinación de los progresistas, dio el poder a los moderados de Narváez.

En 1868 se derribaron gran parte de las murallas de la ciudad y Sevilla fue una de las primeras ciudades que se adhirieron a la Revolución. Así, su Junta redactó una proclama que se convirtió en el modelo para las demás Juntas de España. En 1873 se unió al alzamiento cantonalista, pero el general Pavía controló la ciudad. El anarquismo andaluz tuvo en Sevilla uno de sus centros más importantes durante el siglo XIX y los primeros decenios del siglo XX, cuando estuvo afectada por diferentes huelgas obreras.

Durante la II República, Sevilla se convirtió en uno de los centros importantes de las fuerzas del partido comunista en España. En vísperas del Alzamiento Nacional, acudió a la ciudad el general Queipo de Llano. No tardó en conseguir el control de la ciudad y en convertirla en baluarte del Alzamiento. La convirtió en centro de organización de los avances de las tropas nacionalistas hacia Castilla y Extremadura.

La historia más actual de Sevilla pasa por la década de los 90. En 1992 la ciudad albergó la Exposición Universal. Recibió millones de visitantes venidos de todas partes de España, de Europa y del resto de continentes.

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