La portada, de estilo barroco, es obra de Lorenzo Fernández de Iglesias y Diego Antonio Díaz. Se construyó en el siglo XVIII y está considerada una de las mejores del barroco sevillano. Cabe destacar los colores albero y sangre de toro con que está decorada, colores que acompañan a otros edificios emblemáticos de la ciudad. En el costado que da a la calle Placentines posee otra portada. Ésta es mucho más sencilla que la portada majestuosa anteriormente descrita. Como anécdota, se hace referencia a que bajo ella se cobija tradicionalmente la imagen del Señor de la Sagrada Cena en la mañana del día del Corpus Christi.
Finalmente, es posible realizar una visita cultural al Palacio Arzobispal de Sevilla. Para obtener información sobre horarios y precios, hay que consultar la página web de la Archidiócesis de Sevilla.