Los Jardines de la Buhaira pertenecieron a un antiguo palacio almohade, mandado a construir por un califa en 1171. Tras un periodo de relativo abandono, la zona ha sido recuperada como jardín gracias a la reurbanización y al auge de la zona del barrio de Nervión y zona de San Bernardo, habiendo sido declarados Bien de Interés Cultural.
El Palacio de la Buhaira se construyó a extramuros de la ciudad por iniciativa del califa Abu Ya Qub Yusuf. Fue él quien comenzó el Alcázar y la Mezquita Mayor de Sevilla y estableció la capitalidad de Al-Andalus en Isbilia. Para embellecer sus jardines se trajeron del Aljarafe sevillano escogidos olivos y llegaron a plantarse más de diez mil pies, además de árboles varios, vides y frutales de las especies más variadas.
Jardines de la Buhaira y palacio
De nueva planta se hizo la Buhaira, palacio de gran relevancia por sus jardines, árboles frutales y cultivos. Ellos se regaban con el agua de los Caños de Carmona, antigua conducción romana. La zona almohade corresponde a un pequeño pabellón situado al sur de la gran alberca. Está dotado de numerosos elementos que muestran un complejo sistema de riego y de juegos de agua en relación con la arquitectura. El agua se traía desde el acueducto de Carmona.
El conjunto se vendió a Catalina de Ribera, siendo de esta época la conocida como Huerta del Rey. Sus cultivos se mantuvieron hasta el siglo XX. El conjunto está formado por el pabellón nazarí llamado Santa María de los Ángeles; las ruinas del antiguo Palacio de la Buhaira; la Alberca; la Puerta de San Agustín; calle Nueva; la Portada de las Almenas; y la Portada de Tejaroz. La reordenación urbana del sector, como indicamos al principio, ha propiciado la creación de la Avenida de la Buhaira. A sus lados se extienden los jardines y zonas de recreo, tertulias y paseos.